Por Anita Echeverría.
Mis pantuflas de conejo de Bugs Bunny, son las mejores pantuflas que he tenido, son hermosas, son muy cachetonas y a veces se siente raro pisarlas, y si no sabes caminar con ellas te puedes tropezar.
Cuando llego a mi casa, me pongo mis pantuflas de conejo para estar cómoda y sentirme bien, y si pudiera las traería siempre. El problema es cuando llueve, como son pantuflas no las puedo utilizar, se mojarían y mis pies también. En este momento mis pantuflas están sucias, y las tengo que lavar.
Cuando era chiquita, tuve unos zapatos muy bonitos, porque en la parte de abajo tenían suela de goma, al pasar mis dedos por la suela, se sentía chistoso y tenía la tentación de quitarla. Fueron mis zapatos de primaria, me duraron mucho tiempo, fueron clásicos dentro de mi infancia.
Siempre soñé con tener unos tennis con luzesitas, siempre se los pedí a mis papás, pero nunca los tuve. Con estos tennis pude haber tenido diversión, pero en realidad si los tuve con mis zapatos y pantuflas.
Mis pantuflas de conejo de Bugs Bunny, son las mejores pantuflas que he tenido, son hermosas, son muy cachetonas y a veces se siente raro pisarlas, y si no sabes caminar con ellas te puedes tropezar.
Cuando llego a mi casa, me pongo mis pantuflas de conejo para estar cómoda y sentirme bien, y si pudiera las traería siempre. El problema es cuando llueve, como son pantuflas no las puedo utilizar, se mojarían y mis pies también. En este momento mis pantuflas están sucias, y las tengo que lavar.
Cuando era chiquita, tuve unos zapatos muy bonitos, porque en la parte de abajo tenían suela de goma, al pasar mis dedos por la suela, se sentía chistoso y tenía la tentación de quitarla. Fueron mis zapatos de primaria, me duraron mucho tiempo, fueron clásicos dentro de mi infancia.
Siempre soñé con tener unos tennis con luzesitas, siempre se los pedí a mis papás, pero nunca los tuve. Con estos tennis pude haber tenido diversión, pero en realidad si los tuve con mis zapatos y pantuflas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario