viernes, 7 de marzo de 2008

Tentando al hombre

Tentando al hombre

Un día estaba un hombre sentado en el miedo de un foco. Encerrado completamente y solo. Aburrido ya de esta misma situación que le iba siguiendo ya desde hace algunos años. Y aunque no sabía bien como había llegado allí…, sabía que allí se encontraba.

El foco flotaba como burbuja con el hombrecillo dentro. De un lado a otro y sin permitirle salir de su entorno aburrido. Apenas visualizaba una mariposa, ¡Su rostro se alegraba! Y en el afán de querer tocarla, solo de topes se daba.

Vanos eran los intentos de querer salir de allí. Falsas las ilusiones de poder percibir el viento, la lluvia o el sol. Nada había en su foco vacío. Solo el vidrio frío que lo rodeaba y una soledad inmensa y aterradora.

De pronto, el hombre vio que un barco se acercaba. Gritos y risas podían retumbar en su foquillo. Cuando el barco se acerco, yo diría, a una distancia razonable, pudo notar que se trataba de un barco pirata.

El hombre se asusto y se pego lo más que pudo al extremo del foco que se encontraba más alejado. Cerro los ojos, de pronto los gritos estaban tan cerca de el…, sintió miedo ¡mucho miedo!, y se desmayó.

Tras un largo rato volvió en si. Estaba confuso y atareado. Abrió los ojos lentamente mientras se recuperaba…., escuchaba a lo lejos una voz que lo llamaba: “Amigo”. En ese momento recordó lo que había pasado, se repuso y sintió un aire calido. Tan calido que no podía reconocer… giro su mirada hacia arriba y vi un anzuelo que colgaba de un hilito. ¡Había un hueco en su foco! Los piratas lo habían hecho para que el hombre saliera de ahí.

El hombre quedo pensativo… después de todo eran piratas. ¡Malos piratas! Pero por otro lado habían sido los únicos que habían visto por el y lo habían invitado a salir de esa horrible Poison.

Al ser su única salida tomo el gancho y lo subieron. Y así fue como el hombre se hizo pirata.

No hay comentarios: