* Zapatitos*

Los zapatos en mi infancia fueron muy padres, porque siempre mis papas me compraban todos los que yo quería. Cuando tenía más o menos 5 años todavía utilizaba zapatos ortopédicos para el pie plano, pero después nuestro ortopedista nos cambió la técnica de en lugar de usar zapatos ortopédicos, teníamos que hacer como sesiones en la arena, consistía en caminar de diferentes formas: de puntitas, de talones, de lado etc. Entonces llegó un día muy feliz para mí, nos deshicimos de los zapatos ortopédicos y comencé a usar de todo tipo de zapatos. Mis favoritos eran los tenis que brincabas y tenían lucecitas, eran o de Barbie o alguna cosa así. Poco después cuando tenía como 11 años les pedí a mis papas mis primero zapatos de tacón, era un tacón de mas o menos 5 o 7 centímetros de altura, pero a mi desde pequeña me encantan los ¡¡tacones!! Y ellos al principio me dijeron que no, que porque podía tener algún accidente o se me podía torcer el pie y además de que no tenia la suficiente edad para usar zapatos de tacones. Pero ese día los convencí y entramos a la zapatería y la verdad si estaba alto el tacón, pero a mi me encantaron… Recuerdo que eran unos zapatos blancos con negro, y aunque al principio no podía caminar bien poco a poco me fui acostumbrando. Otros zapatos que también recuerdo mucho, eran unos que estaban muy de moda, salían las chavas en la telenovela “Locura de amor” pero una vez fuimos a Mérida y ahí me los compró mi papá. Yo no sabía de dicha telenovela, además de que los zapatos eran de tipo escolar. Pero cuando venimos a México de vacaciones con mis primas y eso, me decían que si se los prestaba que porque eran idénticos a los de la telenovela, y ya después vi en la televisión los zapatos y si eran muy parecidos. Ya cuando llegué a vivir aquí a México, como a los 13 años fuimos a un centro comercial y vi unos zapatos negros con el tacón mas o menos alto pero era en plataforma, y le rogué mucho a mi papá para que me los comprara, pero el insistía de que todavía no tenia la edad para usar zapatos de tacón. Yo les repetí que me iba a hacer responsable cuando los usara, que no iba a estar brincando, corriendo, o jugueteando por ahí como si nada. Además de que me gustaban mucho porque me hacían ver más alta y me gusta la forma en la que empecé a caminar con tacones y a acostumbrarme a eso. Pasaba el tiempo y mi gusto en todos los zapatos fue cambiando, desde mis sandalias normales para estar en casa, hasta zapatillas formales para alguna ocasión especial. Mis tenis cambiaron en la forma, en el color, y también en el estilo. Cuando era pequeña parecía que trataba de escoger los más aparatosos y llamativos que vendieran en la tienda, pero poco a poco empecé a escoger más sencillos y de colores no tan visibles. Ahora que ya soy un poco más grande, me di cuenta de todos los cambios que surgieron en mis gustos, sobre todo porque ahorita amo todos los zapatos que tengan un tacón padrísimo y que estén a la moda.

Por: Adriana Martínez Castillo 07.Febrero.08

Grupo:07L

12:43 am.